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Ser mejor equivale a haber cambiado muchas veces. -Neil Gaiman

23 dic 2012

Tipología de participantes en una reunión




Oratoria
0018

Revisión 1

Docencia: Oratoria


En toda reunión es posible distinguir diferentes tipos de participantes: habrán personas alegres, complacientes, burlonas, conflictivas y hasta indiferentes.

A continuación, una descripción “zoológica” de los diferentes tipos de público que pueden hallarse en una reunión, con el propósito de conocer las acciones que suelen realizar y la manera de tratarlos para salir airosos de cualquier lance oratorio.

1- PERRO AGRESIVO:

Es el participante que muerde”, que ataca, que ve al orador como a un enemigo al que hay que vencer. Si el orador demuestra superioridad y tacto, en su trato con él, el “perro agresivo” se replega y no lo vuelve a atacar. Suele subordinarse ante quien considera superior. Si uno se enfrasca en una discusión con él, se estará creando un enemigo peligroso.

Acciones que realiza:
     Frases agresivas.
     Quiere ridiculizar al orador.
     Crea atmósfera negativa en la reunión.

mo tratarlo:
     No tomar sus ataques como algo personal.
     Recordarle los acuerdos pactados.
     Preguntarle soluciones concretas.
     No luchar con él, elevar y/o respetar su ego personal.

2- CABALLO POSITIVO:

Es el participante educado, con él se puede iniciar un debate serio y alturado. Es una persona que tiene conocimientos básicos sobre la materia que se expone y que quiere incrementarlo a través de su condición de oyente y por medio de preguntas correctamente formuladas para absolver sus dudas. Si ve que el orador domina el tema le hará preguntas, si ve que no lo domina no lo molestará.

Acciones que realiza:
     Asiente positivamente.
     Es educado.
     Preguntas y respuestas concretas.
     Es constructivo.

Como tratarlo:
     Pedir su ayuda.
     Protegerlo de sus atacantes.
     Agradecer sus acciones.
     No encargarle trabajos sin importancia.

3- MONO:

Es un participante muy peculiar, quiere demostrar que “todo lo sabe”, incluso se atreve a dar recomendaciones al expositor. El “mono” interviene en toda oportunidad que se le presenta -sólo para lucirse- interrumpiendo muchas veces, la exposición del orador. Suele hacer preguntas y dar respuestas que nada tienen que ver con el tema central. Es un exhibicionista irreprimible.

Acciones que realiza:
     “Lo sabe todo”.
     Parece que aprende.
     Preguntas y respuestas intrascendentes.
     Le encanta lucirse.

Como tratarlo:
     Ser concreto.
     Preguntar detalles.
     Establecer reglas claras.
     No darle mucho papel protagónico

4- RANA:

Es el participante que tiene predilección por intervenir en todo momento, no por el hecho de contribuir con sus ideas u opiniones sino por el solo hecho de escuchar su voz; le gusta hablar todo el rato. Si bien la “rana” no representa un peligro para el orador, si resulta un peligro para la reunión propiamente dicha pues interfiere con el tiempo o cronograma establecido.

Acciones que realiza:
     Le gusta oírse.
     No respeta el tiempo establecido.
     Interviene a cada momento.
     Aburre a los otros participantes.

Como tratarlo:
     Establecer reglas para las intervenciones.
     Nombrar un controlador del tiempo
     Interrumpirle tajantemente.
     Poner un reloj en la habitación.

5- CIERVO:

Es el participante tímido y muchas veces callado. Intelectualmente es bueno, sabe bastante pero no tiene el valor suficiente para exponer sus ideas o puntos de vista. Este participante es colaborador pero hay que motivarlo para que intervenga o participe. Hay que protegerlo de los “perros” y otros “animales” que pueden yugular sus iniciativas o contribuciones.

Acciones que realiza:
     Evita las miradas directas.
     Se mantiene quieto y pasivo.
     Reacciona con vergüenza.
     Actúa a la defensiva.

Como tratarlo:
     Hacerle preguntas fáciles.
     Protegerlo.
     Integrarlo.
     Darle seguridad.
     Que intervenga con papeletas de preguntas.

6- PUERCO ESPIN:

Es un participante que durante las exposiciones se mantiene a la ofensiva; preparándose para reaccionar ante cualquier ataque. No participa por iniciativa propia, pero si se ve forzado a hacerlo, lo hace de manera rápida y con mucha seriedad (a veces con cólera). Cuando se le integra al grupo y se le demuestra que no correrá peligro se torna colaborador y constructivo.

Acciones que realiza:
     Comportamiento defensivo; ataca si se ve amenazado.
     Se mantiene cerrado como una ostra.
     Se cierra más si uno se dirige directamente a él.
     No colabora voluntariamente.

Como tratarlo:
     Integrarlo por medio de dinámicas de grupo
     Usarlo como “arma” y hacerlo nuestro aliado.
     Hacerlo partícipe del éxito grupal.
     No minimizar su participación, puede ser mido.

7- HIPOPÓTAMO:

Es  un  participante  que  no  representa  problema  serio  para  el expositor; no ataca pero tampoco colabora. Ojo, esto no significa que pueda ser fácilmente maniobrable o persuadido a través de nuestra exposición. Es una persona muy observadora y poco motivada a exteriorizar sus ideas. A él hay que acercarse sin muchos rodeos, preguntándole directamente. Puede ser un buen aliado.

Acciones que realiza:
     Quieto.
     Pasivo.
     Observador.

Como tratarlo:
     Acercamiento directo.
     Hacerle preguntas abiertas.
     Usarlo como “soporte” o apoyo.
     “Despertarlo: cambiar de voz sin atacarlo.

8- JIRAFA:

Es el participante “exclusivo” (VIP). Es conocedor de la importancia que reviste su persona merced a sus conocimientos, personalidad o cargo.  Suele  ser  una  persona  con  lidos  conocimientos  y  muy segura de misma. Le gusta dar sus puntos de vista y poner orden cuando ve que una reunión cae en el anarquismo. Hay que  tratarlo con deferencia y potenciar sus intervenciones como colaborador.

Acciones que realiza:
     Ordenador.
     Superior.
     Suele criticar.
     Demuestra su posición.

Como tratarlo:
     Integrarlo y conducirlo.
     Hacer contacto previo y posterior con él.
     Hacer que emplee su experiencia y hacerle preguntas.
     Tratarlo como un VIP (Importante).

9- ZORRO:

Es el participante astuto, el “vivo”, al que le gusta escuchar y preguntar con mucha atención la exposición del orador para descubrir sus debilidades y contradicciones. Luego que ha reunido toda la información necesaria se dedica a atacarlo sin compasión. Hay que evitar caer en su juego, lo que es más, hay que atacarlo con sus propias armas.

Acciones que realiza:
     Realiza constantes preguntas.
     No da información.
     Recolecta información.
     Evita dar opiniones personales para que no lo ataquen.

Como tratarlo:
     Referirse a los acuerdos establecidos.
     Darle la “vuelta” a lo que exponga.
     Solicitar su opinión para comprometerlo.
     Usar sus habilidades en su contra.

10- TIGRE:

Es uno de los participantes más peligrosos, a diferencia del “perro” que ataca por atacar, el tigre es más selectivo sólo ataca a los que están a su nivel académico y/o personal. Suele ser una persona arrogante, segura de si misma pero imbuido de un negativismo casi congénito. La mejor forma de tratarlo es haciéndole constantes preguntas y si se equivoca cuidar de no ofenderlo. Pese a su peligrosidad puede ser “domado”

Acciones que realiza:
     Es arrogante.
     Demuestra elegancia.
     Suele ser negativo.
     Pone a la defensiva al orador.

Como tratarlo:
     Hacerle preguntas, antes que él las haga.
     No aceptar sus recursos oratorios.
     Descubrirle sus “trampitas o provocaciones.
     Evitar que haga muchas intervenciones.




EXTRAÍDO DE: Alban Alencar, A. (2007). Manual de oratoria (Es un buen libro, recomendamos leerlo completo).




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