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“DIMITRI: Si Atlas sostiene el mundo, ¿qué sostiene a Atlas?
TASSO: Atlas se sostiene sobre el caparazón de una
tortuga.
DIMITRI: Pero ¿sobre qué se sostiene la tortuga?
TASSO: Sobre otra tortuga.
DIMITRI: ¿Y qué sostiene a esa tortuga?
TASSO: Querido Dimitri, de ahí para abajo todo son
tortugas.”
Así inician los autores este divertido libro, no muy útil para aprender mucho sobre Filosofía pero que hacer reír, y nos
invita a reflexionar.
El libro es sobre Filosofía pero explicada a través de chistes, porque,
dicen los autores, “los chistes están cargados de un fascinante contenido filosófico”.
Explicada de este modo, a este filosofar lo llaman “filochistes”.
En ese sentido, acerca del diálogo que precede, dicen los autores: “Este
fragmento de diálogo griego antiguo ilustra a la perfección el concepto
filosófico de retroceso infinito, una noción que aparece cuando nos preguntamos
si existe una causa primera de la vida, del universo, del tiempo y el espacio
y, con una significación aún mayor, de un Creador. Algo tiene que haber creado
al Creador, de modo que el caparazón de tortuga causal no se detenga en él. O
en el Creador que está antes que él. O en quienquiera que le preceda. De ahí
para abajo todo son Creadores; o mejor dicho de ahí para arriba, puesto que ésa
parece ser la dirección en la que hay que buscar a los Creadores.
Si la explicación de retroceso infinito no te lleva a ninguna conclusión,
puedes tomar en consideración la doctrina de la creatio ex nihilo —la creación a partir de la nada— tal como la
formuló John Lennon en un contexto algo distinto, «Antes de Elvis, no había
nada».”
“... La elaboración y el efecto que logran los chistes y la elaboración y
el efecto que logra la filosofía están hechos de la misma materia. Juegan con
la mente de formas parecidas. Esto se debe a que la filosofía y los chistes
surgen del mismo impulso: confundirnos respecto a cómo son las cosas, poner
nuestros mundos del revés, y dar con verdades ocultas, a menudo incómodas,
sobre la vida. Lo que el filósofo llama perspicacia, el cómico lo llama
mordacidad.
Por ejemplo, veamos detenidamente este chiste clásico. En apariencia, suena
a simple y deliciosa tontería pero, si nos paramos a pensar, expresa el núcleo
mismo de la filosofía empirista inglesa: la pregunta acerca de cuál es la
información sobre el mundo de la que nos podemos fiar.
Morty llega a casa y se encuentra a su esposa y a su mejor amigo desnudos,
en la cama. Justo cuando Morty está a punto de decir algo, Lou se levanta de la
cama de un salto y dice:
—Espera, espera, colega, ¿a quién vas a creer, a tus ojos o a mí?
Al refutar la primacía de la experiencia sensorial, Lou plantea la cuestión
de qué tipo de datos son verdaderos y por qué...
He aquí otro ejemplo de filochiste, este con toques del argumento de la
analogía, que afirma que si dos consecuencias son similares, deben haber tenido
causas similares:
Un anciano de noventa años va al médico y dice:
—Mi esposa, que tiene dieciocho años, está embarazada.
—Le voy a contar una historia —responde el médico—. Un hombre fue a cazar
pero, en lugar de una escopeta se llevó un paraguas por error. Cuando, de
pronto, le atacó un oso, el hombre blandió el paraguas, disparó y el oso cayó
muerto.
—Eso es imposible —dice el anciano—. Al oso le debió de disparar otra
persona.
—¡Pues eso digo yo!”
Vale la pena leer este libro, a continuación otros fragmentos para que se
animen:
Lógica
Holmes
y Watson se han ido de acampada. En plena noche, Holmes se despierta y le da un
codazo a Watson.
-
Watson -le dice-, mire al cielo y dígame qué ve.
-
Veo millones de estrellas, Holmes -responde Watson.
-
¿Y qué conclusiones saca, Watson?
Watson
se detiene a pensar.
-
Bueno -dice-. Astronómicamente veo que hay millones de galaxias y,
potencialmente, miles de millones de planetas. Astrológicamente, observo que
Saturno está en Leo. Por la hora, deduzco que son aproximadamente las tres y
cuarto. Meteorológicamente, sospecho que mañana hará un día espléndido.
Teológicamente, contemplo la grandeza de Dios y nuestra pequeñez y sinsentido.
Esto... ¿y usted qué ve?
-
Watson, estúpido, ¡que alguien nos ha robado la tienda!
Filosofía de la
religión
Jesús
andaba de paseo por la calle cuando se encontró con una multitud que le
arrojaba piedras a una adúltera. Jesús dijo:
-
El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
De
pronto, pasó un pedrusco por encima de las cabezas de los que estaban allí
congregados. Jesús se dio la vuelta y dijo:
-
¿Mamá?
Filosofía social y
política
Una
mujer denuncia a un hombre por haberla difamado, y los cargos consisten en que
la ha llamado "cerda". Se declara que el hombre es culpable y le
obligan a pagar los daños y perjuicios. Tras el juicio, el hombre le pregunta
al juez:
-
¿Significa esto que ya no podré llamar "cerda" a la señora Harding?
El
juez dice:
-
Exactamente.
-
¿Y tampoco puedo llamar señora Harding a una cerda?
-
Si quiere -le dice el juez-. Usted puede llamar señora Harding a una cerda. Eso
no constituye delito alguno.
El
hombre mira a la señora Harding a los ojos y le dice:
-
Buenas tardes, señora Harding.
Relatividad
Un
señor está rezando:
-
Señor -ruega-, me gustaría hacerte una pregunta.
El
señor le responde:
-
Ningún problema, tú dirás.
-
Señor, ¿es verdad que, para ti, un millón de años no son más que un segundo?
-
Sí, es verdad.
-
Muy bien, entonces, ¿qué son para ti un millón de dólares?
-
Para mí, un millón de dólares no son más que un centavo.
-
Ajá... -le dice el hombre-. Señor, ¿me concederías un centavo?
-
Claro que sí -dice el Señor-. Espera un segundo.
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